jueves, 28 de mayo de 2009

ANTENAS PARA CELULARES. El lado negro de la masificación.

El mundo y la sociedad en su conjunto avanzan a una velocidad abismante, ante lo cual las necesidades van cambiando y los bienes para satisfacerlas también; una manifestación de ello son los celulares, los que hace algunas décadas sólo eran privilegio de algunos, hoy en día se han convertido en un bien que permite mantenernos comunicados a cualquier hora y en cualquier lugar.

Estos objetos tecnólogicos han ido evolucionando de tal manera, que ahora no sólo importa que permitan hablar con otra persona, sino que además un celular debe cumplir con otras características como: conexión a internet, cámara fotográfica, reproductor de música y los últimos, que ofrecen pantalla táctil, proyector y además ver televisión.

Sin embargo, la masificación de los celulares ha generado una gran problemática para los ciudadanos, esta es, la instalación de las llamadas antenas de celulares. Hace algunos años, comenzamos a ser testigos de la instalación de torres en medio de sectores residenciales, resultando perjudicados mayoritariamente, los sectores de más bajos recursos quienes debieron asumir el costo que acarrea la tecnología.


Ante esta situación, los vecinos y algunos municipios han iniciado una lucha contra las empresas que llegan e instalan antenas en sus patios y cercanías de colegios, para de alguna forma defender su entorno y sus derechos. Ejemplo de ello, ha sido lo ocurrido con la empresa Entel pcs y la instalación de una antena en el sector Pedro de Valdivia, en donde por decreto alcaldicio del año 2000 se dispuso demoler dicha antena, al no cumplir la empresa con la Ley General de Urbanismo y Construcción, situación que llegó a la Corte Suprema, en donde el máximo tribunal se pronunció dando la razón al municipio, ordenando por tanto, la demolición de la antena.

Otro caso, es lo que sucedió en el sector Villa Andina en Temuco, en Abril del año pasado, donde los vecinos protestaron en contra de la instalación de una antena, recurriendo de protección ante la Corte de Apelaciones.

Esto nos muestra que han sido sectores residenciales y vulnerables los más afectados y ante el perjuicio sufrido han debido agruparse para evitar que se continúe afectando "teóricamente" su salud. Digo teóricamente, porque como lo menciona la Subsecretaría de Salud: “No se ha demostrado ningún efecto sobre la salud de las personas, pero debemos anticiparnos y prevenir, para garantizar a toda la población que las emisiones están acorde a las normas y controladas”; a esto hay que sumar el impacto urbanístico que estas antenas producen.

Para finalizar, sólo queda esperar a que el proyecto de ley, que se encuentra en tramitación en el Congreso, y que pretende regular la instalación de antenas emisoras y transmisoras de servicios de telecomunicaciones, se convierta en ley y, cumpla con los anuncios realizados por el Ministerio de Salud y la Subtel, esto es: respecto a las torres que se instalen en espacios privados, éstas deberán tener no sólo la autorización del propietario del terreno respectivo, sino también la venia de los vecinos colindantes a él. También se ha anunciado la creación de un sistema de información en Internet con el detalle de las antenas instaladas y en trámite en todo el país, con su ubicación geográfica y niveles de radiación. En relación a los jardines infantiles, establecimientos de educación y hospitales, el nivel máximo será de 10 micro watts por centímetro cuadrado.

No estoy en contra del desarrollo, pero hay que tener en consideración y nunca olvidar a las personas que van a ser los usuarios de estos servicios, mantener un respeto por ellas, así como por su entorno.

Lizelot Yáñez


4 comentarios:

  1. La normativa legal que esta en la cual se esta basando el gobierno es por la normativa legal de la OMS, la cual busca disminuir de 435 a 100 microwatts/cm2, con esto pretende disminuir tambien, la profundidad de daño de las ondas magneticas y con ello el proceso de generar calor llegando a pentrar en mayor profundidad el cuerpo humano.
    Son normativas de ideales para disminuir al maximo el daño de este servicio, si bien es de mucha utilidad, tambien nos provoca un gran daño dia a dia, lo mas grave es que nosotros tenemos todas las herramientas para colaborar con el cuidado y la entrega responsable de servicios, y en realidad estamos colaborando mas aun con la empresas para que estas suban aun mas las potencias de sus antenas. Seguimos cada dia siendo mas irresponsables con nuestra salud y la de otros que si estan concientes del daño, somos doblemente responsables......

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  2. Aqui se puede apreciar los costos de la modernidad y de la tecnologia donde donde por un lado vemos que a pasos agigantados las empresas de comunicacion van creciendo y expandiendose por otro vemos que eso tiene un costo...y lo peor es que es en nosotros mismos, quienes muchas veces somos testigos silenciosos de todo lo que pasa. La idea no es solo quedarse solo en la conciencia de lo que esta pasando...sino tambien llevarlo a la accion....y preguntarnos...si vale la pena tanta tecnologia y modernidad a costa de nuestra propia salud?

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  3. Pero yo tengo otra opinion, cuando hay foros o manifestaciones en contra de las antenas de celulares todos apoyamos, pero pecamos de hipocritas, debido a que como usuarios de celulares hemos muchas veces reclamado por la mala señal que tienen los celulares y nos olvidamos que detras de una buena señal de un celular hay todo un mundo de dificultades para la salud de las personas, es por esto que debemos analizar cada uno los costos de tener una buena tecnologia ya que no son las personas del barrio alto las que sufren por las antenas sino curiosamente las de menos recursos, asi que nada mas quiero dejar esto en la conciencia de cada uno, cuando veamos qu no tenemos una buena señal, pensemos primeramente y luego actuemos de acuerdo a lo que nos dicta nuestra conciencia ya sea en favor o en contra de nuestra propia salud...

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  4. Dónde quedó nuestra responsabilidad personal?, acaso no somos capaces de asumir nuestras propias decisiones?
    No somos nosotros, los mismos consumidores, quienes nos quejamos de la mala cobertura que tienen nuestros celulares; acepto el hecho de que muchas veces la culpa puede ser del propio equipo, pero la incidencia de las antenas, no deja de ser menor.
    En internet nos llenamos con páginas de reclamos en contra de las compañías, pero no somos nosotros mismos quienes hemos saturado el sistema, con más de 14 millones de celulares en circulación? En Chile el 93% de los habitantes utiliza el celular. (http://www.subtel.cl/prontus_subtel/site/artic/20090504/pags/20090504123511.html)
    Basta de quejarnos y asumamos una actitud crítica, si no queremos más antenas de celulares seamos capaces de generar nuevas formas de comunicación que no requieran de estas antenas, o bien organicémonos para que estas antenas no nos afecten tanto a mi como a mis vecinos, sin tener que "tirarle la pelota a otros" para que vean como se las arreglan con la "antenita".

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